Éxtasis
Propiedades
o Efectos: La MDMA actúa fundamentalmente sobre el
neurotransmisor serotonina: induce un leve estado alterado de conciencia
caracterizado por una amplificación e intensificación de las sensaciones
emocionales, sentimientos de cercanía hacia los demás, de confianza y empatía,
sensaciones de autoestima, de bienestar y felicidad, desinhibición, euforia,
estimulación o calma y amigabilidad, incremento en la necesidad de comunicarse
con los demás, aumento en la apreciación de la música y modificación de las
percepciones sensoriales, deseos de abrazar y besar a los demás…
o Subida: Tras la ingesta, los efectos pueden tardar en
aparecer entre 20 y 90 minutos. Pasado este período, los primeros efectos
aparecen más o menos repentinamente ("subidón") durante 5-20 minutos,
para pasar a una fase de meseta que dura unas 2-3 horas.
o Duración: Los efectos suelen durar unas 4 - 6 horas,
siempre dependiendo de la dosis y de la persona. Cuando se consume una dosis
suplementaria, los efectos suelen prolongarse durante un par de horas más y
pueden mantenerse con dosis sucesivas, que generalmente no afectan a la
intensidad de la experiencia, pero sí la alargan, a la vez que incrementan los
efectos secundarios.
Posología
o Dosis
por vía oral: entre los 75 y los 150 mg. (por
ejemplo una pastilla de unos 80 mg o 1/10 de gramo de un cristal de 80% de
pureza).
o Redosificación: Si se repiten dosis en una misma sesión, no es
recomendable exceder los 250 mg.
Cuando se consume frecuentemente MDMA,
suele desarrollarse tolerancia: para obtener los efectos deseados, se
requieren dosis más altas de sustancia. Sin embargo, el consumo de dosis
mayores hace que aumenten los efectos secundarios (tensión mandibular, resacas,
etc.), con efectos más anfetamínicos (o de relax y apalanque) en lugar de buen
rollito.
Salvo que se analice la sustancia es
imposible conocer la composición exacta de la MDMA, ni su concentración: la
clave está en la moderación al preparar las dosis.
Contraindicaciones
o En niños,
mujeres embarazadas y mujeres en período de lactancia.
o Si
se padece de arritmias cardíacas, glaucoma, hipertensión, se tiene un
historial previo de aneurismas o infartos, si se padecen
enfermedades hepáticas (del hígado) o del riñón,
diabetes o hipoglucemia.
o Si
se ha de conducir vehículos o manejar maquinaria peligrosa.
o Si
se padece algún tipo de trastorno psicológico o se está pasando por
una mala racha.
Precauciones
La MDMA afecta a la regulación
de la temperatura corporal, por lo que pueden presentarse episodios graves de:
o Hipertermia (golpe de calor, elevación importante de la
temperatura corporal). Más probable en ambientes cerrados, cuando se realiza
una intensa actividad física (por ejemplo, bailar durante muchas horas) y
cuando uno no se hidrata convenientemente. Para evitar estas complicaciones se
recomienda realizar pausas en el baile y reponer líquidos (con agua, zumos o,
preferentemente, con bebidas isotónicas, con moderación, sin excederse, a razón
de aproximadamente medio litro cada hora si se realiza una actividad física
intensa y menos si se está en reposo), evitando en lo posible el consumo de
alcohol, pues favorece la deshidratación y el aumento de la temperatura
corporal.
o Hipotermia (disminución considerable de la temperatura corporal),
dependiendo del ambiente donde esté la persona.
La MDMA produce elevaciones en
la frecuencia cardiaca y en la presión arterial. Por tanto, personas con
problemas cardíacos o de hipertensión deberían mostrarse cautos ante su
consumo.
El consumo de dosis altas y continuadas
de MDMA puede derivar, en consumidores habituales, en pérdidas de memoria y
alteraciones en el estado de ánimo. Con la MDMA: "Menos es más".
Cuanto más se espacien los consumos, menores efectos secundarios desagradables
y menores también las posibilidades de desarrollar secuelas a largo plazo. Moderar
las dosis y espaciar los consumos unas 5-6 semanas, es básico para
disfrutar de la experiencia con MDMA en toda su plenitud y prevenir secuelas
indeseables a largo plazo.
Es imposible saber de antemano la
concentración de MDMA que contiene una determinada pastilla. Por tanto, es
necesario extremar las precauciones en este sentido para evitar experiencias
desagradables por consumir dosis altas. De esta forma, cuando sabemos poco
acerca de la pastilla que vamos a consumir, se recomienda comenzar por poca
cantidad, valorar el efecto producido y decidir a partir de entonces si seguir
consumiendo o no y en qué cantidad.
Su posesión o consumo en lugares
públicos está penado por la ley.
Efectos secundarios
Como efectos secundarios a la
administración de MDMA puede aparecer pérdida de apetito, distorsiones
visuales, nistagmo (movimientos oculares
involuntarios), incremento de la tasa
cardiaca y de la presión arterial (que se incrementan al aumentar la dosis),
nerviosismo, cambios en la regulación de la temperatura corporal, vómitos,
ansiedad, sudoración, mareos, confusión, boca seca, tensión mandibular,
dificultades de concentración, midriasis (dilatación de las pupilas).
Menos es más: cuanto más se espacien los
consumos, menores efectos secundarios desagradables y menores posibilidades de
desarrollar secuelas a largo plazo.
Interacciones
o MDMA
+ alcohol: incrementa los niveles de
deshidratación inducidos por el aumento en la temperatura corporal.
o MDMA
+ otros estimulantes (tipo cocaína o speed) potencia la
estimulación del sistema nervioso y hay mayor probabilidad de presentar efectos
indeseables debidos a la sobreestimulación.
o MDMA
+ IMAO’S: Se han descrito reacciones adversas en
estas combinaciones.
o MDMA
+ retrovirales: Se han descrito reacciones adversas en
estas combinaciones.
Las mezclas de MDMA con otros
estimulantes potenciar la estimulación del sistema nervioso central y hay mayor
probabilidad de presentar efectos indeseables causados por la
sobre-estimulación.
Intoxicación
En caso de intoxicación por MDMA es
fundamental prestar una rápida asistencia a la persona.
o Si
los síntomas se caracterizan por ansiedad (nerviosismo intenso,
agobio, inquietud…), conviene retirar a la persona a un espacio tranquilo y
bien aireado, hablándole con un tono tranquilo y recordándole que pronto todo
habrá pasado. La "subida" del MDMA puede ser intensamente
desagradable, por lo que tranquilizar a la persona será muy importante. Tanto
si la ansiedad se prolonga como si aparecen ideas extrañas y delirantes,
agitación, alucinaciones, agresividad, etc., será necesario acudir a los
servicios sanitarios.
o La hipertermia (golpe
de calor) es una complicación grave que debe ser atendida con la máxima rapidez
por el personal sanitario. Por esta razón, no debería dudarse a la hora de
llamar a una ambulancia o acudir a un centro sanitario en caso de que aparezcan
síntomas como somnolencia, pérdida de conciencia que no se resuelve en
segundos, desorientación, convulsiones, dificultad para respirar y dolor de
cabeza intenso. En este caso, es importante trasladar a la persona a un lugar
aireado, tranquilo y fresco. No dar líquidos ni comida a nadie que no sabemos
qué le pasa. En la medida de lo posible, recabar información sobre qué ha
tomado y si tiene alguna enfermedad previa.
o La hiponatremia es
otro cuadro de intoxicación relacionado con el consumo de MDMA (disminución del
sodio en la sangre por una excesiva ingesta de líquidos). La mejor manera de
prevenirla es mantener un adecuado estado de hidratación bebiendo líquidos
frescos (preferentemente isotónicos) si se está bailando, pero evitando
consumir grandes cantidades de agua (litros) en cortos periodos de
tiempo.
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